jueves, 2 de septiembre de 2010

Presentación

20 AÑOS DESPUÉS

A 20 años y siete meses de la desaparición física de Germán Roas Vela, la Institución Educativa N° 00500 de Soritor que lleva su nombre, se presta a celebrar un aniversario más, ahora con los alumnos de primaria y secundaria.

Dos décadas pasadas configuran una realidad actual totalmente diferente; pues es la época que caracteriza al mundo como la de mayores descubrimientos científicos así como del desarrollo de aceleradas creaciones tecnológicas. Sin embargo, 20 años después seguimos observando que la vida humana continúa siendo afectada por la aplicación de un sistema económico-político y social que ha convertido a los grandes capitalistas en los dueños del mundo, dejando por doquier desigualdades sociales que convierten a la mayoría en despojos humanos sin posibilidades de mirar el porvenir como algo estimulante.

Cuando Germán desarrolló su actividad docente, el sistema desigual e injusto que hoy vivimos se encontraba enfrentado a otro modelo económico social que ponía los derechos e intereses humanos por sobre cualquier otro interés. Fue la época conocida como los años de la bipolaridad. En nuestro país, las organizaciones populares condicionaban a los gobiernos de turno a respetar los derechos humanos y laborales. Los maestros se caracterizaban por una enorme emoción social que compartían con sus alumnos y padres de familia; y aquellos, como Germán, que tenían cualidades artísticas, componían versos, canciones, piezas teatrales y todo aquello que era útil para la actividad formativa de sus alumnos.

20 años después, mucho ha cambiado. Ahora el gobierno de un solo país domina el mundo y se atreve a invadir donde quiera; y allí donde no invade a la fuerza, condiciona un modelo económico que genera menos ricos con más riqueza y más pobres con extrema pobreza. La educación que las instituciones educativas imparten (desde la inicial hasta la universidad) responde a los intereses del modelo vigente y no a los de los pueblos que hacen esfuerzos por educar a sus hijos pensando en un futuro mejor para todos. En una situación así, la actividad docente es el engranaje de una gran cadena que día a día ahorca a los pueblos o la herramienta que ayude a romper dichas cadenas.

Las desigualdades sociales existen desde que unos hombres se hicieron dueños de las cosas y de los hombres; y éstas acabarán cuando los hombres construyan una sociedad de justicia social, con equidad económica y educación para todos. Esto no es utopía de autista; pues, un mundo mejor si es posible y debes construirlo desde ahora. Esto lo entendió Germán con claridad meridiana y realizó su actividad docente sabiendo que su trabajo de maestro no era solamente el modo de ganarse un salario, sino fundamentalmente, la entrega de sus conocimientos y habilidades para generar capacidades; pues sabía que cuando sus alumnos dejen las aulas tendrán que afrontar mayores desigualdades y rigores que genere el sistema vigente; y por lo tanto necesitarán siempre y donde quiera, luz en la mente y habilidad en las manos.

20 años después la Institución Educativa “Germán Rojas Vela” en una conjunción de maestros, padres y alumnos, que con esfuerzo tratan de hacer de ella la pionera de la educación local, no solamente por ser la más antigua, sino porque el personaje de quien tomaron su nombre, obliga a mantener presente y en alto la vocación de servicio, el desarrollo del espíritu creador de los niños y la entrega incondicional al trabajo por el cambio social. En esta comprensión se ubica la publicación del presente trabajo, con la seguridad que ha de servir, de algún modo para conocer algo acerca del pensamiento de quien, cuyo nombre lleva el de una escuela y como consecuencia, general estímulo en maestros, padres y alumnos, para que la educación tenga sentido social al servicio del presente y futuro de las grandes mayorías.
El autor.

Soritor, agosto de 2007


Impresionante y Singular Entrevista

Nota Introductoria

Siempre que me encuentro en Soritor, visito por necesidad vital, la escuela donde estudié la primaria.
Siento una satisfacción muy grande como la emoción del reencuentro con los primeros pasos y travesuras e inquietudes infantiles. Definitivamente la escuela no es la misma, pero, para quien pasó por sus aulas, volver a verla es algo así como cuando se ve una planta que pasado el tiempo la encontramos con nuevos frutos.


El 22 de julio del año 2000 fue una visita muy especial. Mientras caminaba por el patio y fotografiaba las paredes internas, de una de las aulas salió el profesor Róbinson Bocanegra , quien con la gentileza que le caracteriza, me invitó a pasar a su aula para contar a sus alumnos algo acerca de la vida de Germán.

De pronto me encontré frente a 32 niños de 11 años de edad promedio. Les di una ligera referencia acerca de la vida del hombre cuyo nombre lleva su Escuela y creyendo haber cumplido con el pedido del profesor, les invité a preguntar, con la idea de recibir dos o tres intervenciones o quien sabe ninguna; sin embargo, el salón de clase se convirtió de inmediato en un improvisado congreso donde todos los niños levantaban la mano pidiendo les conceda el uso de la palabra.

Para un maestro que visitó muchos colegios en Costa, Sierra y Selva así como otros de diferentes niveles fuera del país, lo que veía fue realmente extraordinario y admirable. Jamás imaginé el grato y estimulante momento. El interrogatorio de hora y media fue amplio y variado. Sentí algo así como recibir un elixir que prolonga la vida. Ratifiqué el entendimiento de la gran responsabilidad que tiene el maestro en la formación de los niños y a la vez de que cada hombre es moldeado con el reflejo de la materia con la que trabaja. El maestro se ennoblece diariamente porque trabaja con lo más limpio y noble que tiene la sociedad.

Estos niños expresaron su interés por saber más del pensamiento, vida y obra de Germán. Querían sentirse dignos de ser alumnos de una escuela en cuyo frontis lleva un nombre y una foto. Se notaba el deseo de saber que ese nombre y esa foto no está por el gusto de alguien sino porque encierra algún valor que deben emular; por eso preguntaron hasta lo insospechado.

Querían saber además, de sus sentimientos, amores, gustos, vivencias, amistades, inclinaciones artísticas; dónde, cómo y con quiénes vivió; porque su mujer y sus hijos no viven en Soritor. Si fue un buen hijo y si es un ejemplo a aseguir. No faltaron temas relacionados con la reencarnación, como cuando un niño preguntó si el profesor Germán se reencarnó en el profesor Róbinson, puesto que él también es bueno y es músico como aquél. Para no ahondar en mayores comentarios, tienen a continuación gran parte de la entrevista, redactada tan pronto terminó la misma.


¿DÓNDE Y CUÁNDO NACIÓ?
En SORITOR, distrito de la provincia de Moyobamba, Región San Martín, Perú, el 30 de enero de 1944 en una modesta casa ubicada en la esquina conformada por las calles Ramón Castilla y Amargura, frente a la plaza de armas.


¿QUIÉNES FUERON SUS PADRES?





Segundo Facundo Rojas Rengifo. Nació en Soritor el 23 de abril de 1914 y murió el 5 de octubre de 1988. Fue padre de 22 hijos siendo Germán el décimo de ellos. Fue maestro durante 30 años; Alcalde y Gobernador en varias ocasiones. Como maestro sus alumnos lo recuerdan por la estricta disciplina y por sus exigencias en la formación de hábitos de higiene, honradez y laboriosidad. Como Alcalde promovió los trabajos comunales para la limpieza y deshierbado de la Plaza de Armas, del cementerio y de los caminos que conducían a las chacras, los trapiches y hacia los pueblos vecinos.




Perpetuo Vela Padilla, mujer de elevada e intachable moral. Cuando niña fue la mejor alumna de su escuela. Aprendió a leer y escribir en pizarritas pequeñas. Las lecciones eran aprendidas de memoria antes de ser borradas para escribir otras. Aún no existía el cuaderno en Soritor y se alumbraba con la luz de un mechero cuyo combustible era la pepa de la higuerilla.
Nació en Soritor el 1 de agosto de 1914 y murió el 8 de febrero de 1994.
Ambos descansan en el cementerio de Soritor junto a la tumba de Germán.

martes, 3 de agosto de 2010

Antonio Villalobos Ordóñez:
In memóriam





(Foto tomada por Gustavo Rojas el 17.11.1991)


Hace pocas semanas, en Trujillo, se nos fue el “Lobo”, como afectuosamente llamábamos al colega maestro de aula, al fraterno amigo y compañero de lucha, al enérgico dirigente gremial y consecuente militante político. Se ha marchado ya en su condición de solitario jubilado, alejado no sin alguna decepción de todo quehacer partidario. Pero su desaparición física ha convocado no sólo a sus familiares y allegados, sino también a muchos participantes en diversas jornadas de combate magisterial, sindical y popular. Su muerte duele, al igual que la dentellada de toda muerte humana. Sin embargo, en su caso el dolor es mayor porque Antonio se ha ido llevando en la piel y en el corazón, como condecoraciones, los tatuajes dejados por numerosas y generosas luchas en defensa de nuestra niñez y nuestro pueblo. Y porque en el noble ejercicio de su función docente dio todo de sí, sin bajar la guardia y sin mezquinar esfuerzos, por el bienestar de sus alumnos y la dignificación del magisterio desdeñando cualquier tipo de reconocimiento o recompensa.

La ausencia del “Lobo” incita a mirar hacia el pasado y a recordar, entre otras gestas memorables, las heroicas jornadas de lucha sutepista de los años ’78 y ’79 en la primera línea de los unitarios y centralizados combates antidictatoriales de nuestro pueblo, cuando los afanes electoreros y la búsqueda de acomodos aún no habían embotado y distorsionado la percepción, el razonamiento y el accionar revolucionario de las auténticas dirigencias políticas, sindicales y populares de esa época. Hoy, el paisaje es completamente distinto y, en cierto modo, desolador. Ahora, sólo puede verse en la superficie a cúpulas compuestas por los mismos personajes de antaño, pero “arrepentidos”, empeñados en hacer “méritos” para no ser considerados “antisistema”, dispuestos a cualquier pragmática transacción política que les posibilite colaborar en el mantenimiento del actual estado de cosas y, peor aún, ciegos, sordos, mudos e indolentes ante los sufrimientos del pueblo, ajenos al intenso y subterráneo bullir de la energía de las masas, y renuentes a encarar las tareas de educación y organización que se requieren para canalizar esa energía hacia la transformación efectiva de nuestra opresiva realidad. Antonio partió deplorando situación tan perniciosa que confunde y desorienta incluso a veteranos luchadores, pero confiando en que la solución a tal problema ha de surgir indefectiblemente del propio pueblo.

Además, su ausencia suscita reflexión sobre la crítica situación actual del magisterio en actividad y también acerca de la necesidad de contar con un ente organizador, convocante y generador de iniciativas concretas para darle sentido a la vida de los maestros jubilados. A pesar de determinados esfuerzos aislados, las instituciones magisteriales existentes aún no han logrado dotarse de servicios que ofrezcan a los cesantes y jubilados iniciativas de acción real en las que puedan volcar sus experiencias de vida y trabajo. Cada maestro jubilado se lleva consigo sus saberes al no contar con una organización que le ayude a sistematizarlos y a transmitirlos a las nuevas generaciones. Es éste, y no otro, el momento de ponerse a pensar y actuar en torno al quehacer de los jubilados, en actividades personales y colectivas que los liberen de la tediosa rutina que no sólo los hunde en la desesperanza y los va aniquilando lentamente, sino que en determinados casos los induce a prácticas evasivas e insalubres (como el exagerado consumo de alcohol) que únicamente aceleran su fin. Ya es hora de empezar con la liquidación del absurdo criterio que considera a los jubilados como personas que, después de toda una vida dedicada al trabajo, tienen obligadamente que pasar al “reposo” absoluto, tal como máquinas inservibles. Según un viejo aforismo, “cuando la experiencia habla, la juventud escucha”. Pero en estos tiempos de infamia neoliberal y de destrucción planificada del ser humano, los trabajadores en retiro, particularmente los maestros, son calificados de “viejos” y, por tanto, de “inútiles”. Y así se les condena a la muerte en vida y luego a la prematura desaparición física.

De una u otra forma, el “Lobo” fue una de las víctimas de este estigma. Como sucede con muchos jubilados y no jubilados cuando ya no resultan funcionales a determinados y oscuros propósitos particulares, su “inutilidad” fue el odioso pretexto para arrinconarlo y sumirlo en el abandono, subterfugio utilizado por las “izquierdistas” dirigencias de las organizaciones gremial y política a las que entregó desinteresadamente entusiasmo, inteligencia, capacidad de trabajo y los mejores años de su vida. Como maestro de aula y como luchador social, Antonio dio siempre más de lo que le fue requerido en las situaciones concretas y podía haber continuado aportando en experiencia, lucidez y conocimientos de haber contado oportunamente con el soporte colectivo que le fue alevosamente negado. Circunstancias penosas del último tramo de su existencia, tramo signado por el desengaño, la tristeza mal escondida, la soledad y cierto escepticismo, de ninguna manera pueden echar sombras sobre la limpieza de una trayectoria vital al servicio incondicional de los altos ideales políticos y sociales que él asumió y por los que luchó incansablemente. Por eso, al “Lobo” hay que recordarlo como a él le habría gustado perdurar en la memoria de sus camaradas y amigos: sonriente, enérgico, socarrón, solidario y levantando muy en alto las banderas de combate del pueblo peruano.

jueves, 22 de julio de 2010

NEMECIO genuino cantautor popular







Escribe: Gustavo Rojas Vela

¿Quién no conoce a Nemecio en Soritor?. Su nombre es un referente que marca época en lo relacionado a la entrega desinteresada, al buen humor permanente y la disposición por cantar, sin buscar más compensación que el saber que ayuda a los demás a estar alegres. En resumen, es un personaje excepcional que no todos los pueblos pueden darse el lujo de contar con alguien como él. Realmente es admirable.

Su nombre completo es Segundo Nemecio Egoavil Araujo (66) y practica la música y el canto desde los 12 años de edad. Su educación formal y oficial es la primaria completa. Sin embargo, más allá de sus condiciones naturales de compositor y cantor nos sorprende con expresiones que contienen un especial resplandor filosófico, que algunos lo consideran como las “simplonadas” de Nemecio. En la región amazónica existen algunos pueblos que tienen personajes con características similares; pero, alguien que haya compuesto un promedio de cuarenta canciones, particularmente el autor de esta nota, no conoce.

Nemecio reforzó sus condiciones de cantautor durante los años que tocaba y cantaba con Germán Rojas Vela. Fueron compañeros de innumerables sesiones musicales tanto en momentos de ensayo, reuniones de bohemia y participación en programas radiales a través del “Pregón Cultural” y posteriormente por “Radio Amistad” que Germán trasmitía en sociedad con el profesor Erasmo Padilla Tejada, preocupado maestro que trabajó por el desarrollo socio-cultural del pueblo.

Las composiciones de Nemecio están referidas a la vida cotidiana, aunque algunas están relacionadas con sus vivencias personales. Independientemente de otras con chispazos de picardía, en conjunto dejan sentir el mensaje y permiten disfrutar de la forma, ritmo y cadencia. Todas sus composiciones expresan los más sentidos sentimientos y valores humanos. Nemecio vive su canto al cantarle a la vida.

Las composiciones de Nemecio no están marcadas por exigentes reglas académicas o rebuscadas categorías gramaticales. Fluyen con la naturalidad de las prístinas aguas de las altas cumbres; por eso es que al escucharlas producen de inmediato reacciones espontáneas; pues, lo que brota con libertad es saboreado a plenitud como algo lleno de limpieza. Las que tienen expresiones de sana picardía, de inmediato producen hilaridad; las románticas generan suspiros; y las de contenido social invitan a la reflexión profunda.

Todas sus composiciones están registradas en su memoria y aunque algunas no las canta con frecuencia, cuando alguien le solicita un tema que escuchó años atrás, haciendo gala de gran retención, de inmediato se pone a cantar. Algunas canciones abordan una temática ya tratada con anterioridad; pero lo que marca la diferencia, son la letra, el género musical y el ritmo.

El nombre de Nemecio cada día va logrando presencia en diferentes lugares del país, particularmente entre músicos, poetas y artistas de todo género. Muchos de ellos visitan Soritor sólo por encontrarse con él y escucharle cantar; y, al retornar, van con la satisfacción de haber logrado su propósito; pues, Nemecio, priorizando la presencia del visitante, muchas veces deja en suspenso sus actividades de carpintero, coge su guitarra y sale con el visitante a cantar.


Si desea hacer algún comentario escribir a: ceguro_editores@yahoo.es














Soritor, 18 de julio de 2010

Versos del Estudiante

DESEOS

I
El sordo quiere oír
el mudo quiere hablar
y yo te quiero pedir
tus labios para besar


II
Con la pelota y la mujer
siempre hay que saber jugar
para así poder lograr
meter el gol triunfal.


SEMANA DE AMOR.

El lunes la conocí
en el mirador del frente.

El martes la escribí
una cartita decente.

El miércoles esperé
tener la contestación.

El jueves la recibí
y en ella me dijo sí.

El viernes la encontré
y sólo le dije que

el sábado estaré
en el mismo mirador y

el domingo muy temprano
seré dueño de su amor.


ES LICOR ¡REACCIONA HOMBRE!

Amigo
Si eres hombre
bota ese vaso de licor empedernido
que en sus interior lleva
un cuchillo envenenado
para acabar contigo.

Me dices que es sabroso y exquisito
y que sólo el verlo te causa anhelo.
¡Está bien!
Yo te digo simplemente
que tras ese sabor
está la muerte con su negro velo.

Te ríes, gozas, hablas de mujeres,
de actos indecorosos cometidos,
cantas alegre… y triste de repente
y lloras sin saber porqué
amargamente.

¡Reacciona!
Sabes que eres hombre, ser superior del universo.
Piensa que una misión a cumplir viniste:
A vivir y no a vegetar como un árbol terso.
Mira que en cada gota de licor
se va un día de tu humana existencia
y en cada vaso hay muchas gotas,
en cada jarana muchos vasos
y así entregas tu vida sin pudor y sin decencia.

Para ingerir el vaso de licor
levantas el brazo lentamente…
Sabes que ahí va el puñal suicida
y sabiendo bien compraste tu homicida.
Sabes que el licor no es alimento,
sabes que el licor no es medicina,
sabes que tu vida así declina
y sabes que tus hijos tu culpa han de pagar
viviendo enfermos y llenos de lamentos.
Reacciona: ¡Eres hombre!.


A UN HERMANO

Por mis gruesas manos sangre tuya corre,
oh hermano indio que vives en la puna.
Te muestras siempre triste y a tus dolores socorre
tu quena inseparable que es tu mejor fortuna.

La desconfianza habita en tu noble pecho
y mucha razón tienes y no hablo mal de esto.
Tú vienes desconfiado desde tu humilde lecho
y muestras orgulloso tu honorable gesto.

Y cuando te pregunto la razón de tu tristeza,
en tono humilde y suave me das contestación,
encuentro solamente respuestas de franqueza
con frases de martirio y de interrogación:

¿Por qué la desconfianza no ha de habitar en mi
si soy un triste indio que recuerdo lo de antaño:
la grandeza del Imperio en aquellos nobles años
y si también recuerdo a esos blancos aquí?!

En verdad hermano indio, todo esto fue así
y nuevamente digo que tienes la razón
y al verte taciturno la desconfianza nace en mi,
porque al igual que el tuyo late mi corazón.

Mi sangre es tuya y la tuya es mía.
Por esos estoy contigo en tu tristeza y tu alegría;
por ello evoco el nombre de mi más fiel hermano:
de ti hermano indio ¡cien por ciento peruano!

Para Niños

PARA MAMÁ
Préstame tus alitas
pajarito volador
quiero traer una estrellita
para mi mami, la mejor.

LIBERTAD
En la mañanita
junto a mi ventana
lindos pajaritos
cantan para mi.

Dentro de su jaula
dice mi lorito
rompan estas rejas
sáquenme de aquí.

EXIGIENDO LIBERTAD
Cuando en mi ventana
lindos pajaritos
cantan para mí
me siento contento
me siento dichoso
me siento feliz.

Y mientras escucho
tan tierno cantar
mi loro enojado
exige libertad
rechaza la jaula
pues quiere volar.

El loro no quiere
seguir en prisión
aunque yo le explico
en cada canción
que por ser tan bueno
está en un “altar”.


EN COMPETENCIA
El paucar molesto
se puso a gritar
porque oyó al loro
que sabe hablar.

El loro envidioso
se puso a llorar
al oír que el gallo
madruga a cantar.

Y mientras observo
la conducta animal
muy de madrugada
me pongo a estudiar

Ecológicas

A PESAR DE TODO
Tierra madre
a pesar de tus heridas
subsistimos.
A pesar de los maltratos
nos acoges.
A pesar que te despojan
nos cobijas.
Y creyéndote inmortal
el hombre ahonda tus llagas
para lactar tu savia generosa.


ÁMALOS
Ama al cáctus
y su capullo.

Ama a la rosa
y su botón.

¡Ámalos!

No necesitarán espinas
Se defenderán con amor.



SOY EL BOSQUE
HOMBRE
Soy cobertor de tu hogar,
calor en tus noches de invierno,
sombra fresca cuando quema el sol.

Soy el padre que te ampara
y mi vida es vida para ti.

¿Tienes hambre?
Come mis frutos.

¿Tienes sed?
Toma la savia de mis plantas,
el rocío de las hojas
o las aguas de mis manantiales.

¿Tienes pena?
Contempla el firmamento
y su inmensidad,
aspira la fragancia de las flores,
juega con mis animales
y en ellos hallarás felicidad.

¿Tienes sueño?
Duerme bajo la fronda
y disfruta su quietud.

¿Te aturde la ciudad?
Ven
te espero.
Tengo aire fresco y sano
y la calma del Edén.

Todo lo mío es tuyo:
Para ti es el canto de las aves.
Para ti la música del viento.
Para ti el rumor de los ríos,
el color y aroma de las flores.
Escucha:
SOY EL BOSQUE.


RECLAMO DEL BOSQUE
HOMBRE
A la hora de tu hambre
te ofrecí frutos maduros.
Tú buscaste carne.
Cuando te vi sudoroso
te cedí mis manantiales.
Tú cogiste peces.

En las torrenciales lluvias
te di variadas palmeras.
Tú mataste por pieles.

Para tu sosiego y reposo
te di benigna sombra.
Tú talaste árboles.

¿Qué quieres?
¡Reflexiona!
SOY TU VIDA.

PRISIONEROS
hOMBRE
tienes el cuerpo del jilguero
y su llanto te parece canto.

Tienes la fauna en tu casa,
los colores prisioneros,
la musicalidad encarcelada
y una falsa sonrisa oculta tu tristeza.

Si es bueno el jilguero en la jaula
mejor tú colgado en un árbol.


EL BOSQUE FUE TESTIGO
UN DIA
el hombre quiso ser árbol
y al verlo siempre de pie
decidió ser siempre hombre.

El hombre quiso ser ave
y al verlo volar tan libre
decidió ser siempre hombre.

El hombre quiso ser río
y al contemplarlo tan limpio
decidió ser siempre hombre.

El hombre quiso ser nube
y al verla alta y serena
decidió ser siempre hombre.

OTRO DIA
El árbol quiso ser hombre
y al verlo de rodillas
decidió ser siempre árbol.

El ave quiso ser hombre
y al contemplar que se arrastra
decidió ser siempre ave.

El río quiso ser hombre
y al verlo sucio y corrupto
decidió ser siempre río.

La nube quiso ser hombre
y al contemplar sus bajezas
decidió ser siempre nube.

El bosque fue testigo.

ADVERTENCIA DEL RÍO
hOMBRE
Encontraste mis riberas
construiste tu vivienda
hubo fiesta en mi interior.

Contentos los peces.
Alegres los cangrejos.
Serenas las charapas.
Pensativo el churo.
Movida y limpia el agua.

Todos festejamos tu llegada.
¡ALELUYA! dijo el Yacumama.
Vana ilusión…

Hiciste guerra a los peces.
No por hambre.
Más por gula
hasta por diversión.
Muchísimo más por dinero.

Los anzuelos,
las ashquitas,
las redes
ni el barbasco te bastaron.

¿Qué te hicimos para echarnos dinamita?

hOMBRE
ya no estamos de fiesta.
Ya no estamos solos.
Con el trueno hicimos alianza
y un día,
al compás de su estruendo,
el rayo incendiará las praderas,
las aguas rebasarán mis cauces.
Será muy tarde tu arrepentimiento.

hOMBRE
¡SOY EL RÍO!