Colpa de Amor

JUEGA NIÑO

Juega niño
indiferente al mañana
olvidando el ayer.

Dos capullos son tus manos,
cual aurora tu mirar,
un clarín tu voz infante
que anima a luchar.

¿Qué misterios tendrá el juego?

¡juega niño!

mañana has de trabajar.

Si supieras que la vida
sus rigores te dará,
jugarías sin sosiego
sin obedecer a tu padre
porque padre tú serás.


MADRE
Madre,
te ha llegado el frío de la tarde
y yo tirito en otro lugar;
ha caído la nieve en tus cabellos
y el viento ha hecho surcos en tu faz.

Madre
-muchas veces-
sin brújula y sin viento
navego solitario en el río de tu ausencia.
No naufrago.
Tu recuerdo alienta.
Tu imagen asoma como rayos de sol.

Madre,
en el jardín de tus ojos
trinan retoños viajeros
y en la hamaca de tus labios
se mece el amor materno.

Y así,
con mirada serena
vuelas sobre las alas de tu edad.


MI MADRE
Mi madre:
fresco mar,
orilla de amor interminable.
Flor de verano.
Luz de invierno.
Casa de campo.
Colpa de amor.


PADRE
Palabra
que acaricia
el latir de mis labios.
Lumbrera
que ilumina
mi diario batallar.
Tu sonrisa marchita,
tu mirada cansina,
tus pasos de plomo
me alientan a luchar.


REQUIEM PARA GERMAN
¡Quién sabe del dolor
y el peso de tu partida!
¡Quién penetrar pudiera
en el desierto de tu ausencia!

Si tal fuera el hombre,
tu silencio
no sería el llanto de tus cuerdas
ni la ronca voz de tu madero.
Tus retoños
no exhalaran el suspiro de tu muerte
ni miraran
horizontes de mezquina incertidumbre.

Haz ido.
Llevaste solamente
la verdad de tus ojeras,
el silencio de tu canto,
la destreza de tus dedos
que en mágica actitud vibraron de bohemia.
Dejaste sin embargo:
trocha abierta en el filo de tu arte,
cometas de ilusiones volando en lo infinito,
bondades que en tropel galopan incesantes.

No ha sido en vano tu estadía…!

En tu manantial de humano
cuantas veces aplacamos la sed del desencanto.
Bebieron los que teniendo no tenían.
Fuiste pez y agua
agua y pez para todos.